COMUNICADO A LA NACION

DE MUJERES CREADORAS DE VIDA Y PAZ

Las Mujeres Creadoras de Vida y Paz, ante la elección de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, como Presidente y Vicepresidente de la República, respectivamente, expresamos nuestra enorme alegría por la decisión que de manera valiente y loable, el pueblo salvadoreño, mujeres y hombres, tomaron el pasado 15 de marzo.

Confirmamos que la sabiduría y el compromiso popular se hizo presente, venciendo las barreras del miedo, la incertidumbre y del fraude técnicamente preparado, saliendo a votar, a defender el voto en las urnas y en las calles, impidiendo que personas extranjeras votaran en el país, colaborando en tareas logísticas y, sobre todo, haciendo uso de la ciudadanía con la firmeza y la convicción de que el cambio era necesario para lograr la alternancia política como principio democrático.

El triunfo electoral del 15 de marzo está lleno de significados para las mujeres y para el pueblo salvadoreño: es la reivindicación por nuestras hijas, hijos, hermanas y hermanos, madres y padres desaparecidos y que ofrendaron sus vidas para que en el país la justicia social algún día fuera posible; es el reclamo por los 20 años de gobierno arenero, entregado a los intereses oligárquicos y sordo a las necesidades del pueblo; es la protesta por la insoportable pobreza y violencia en la que han sumido al país, generando la expulsión de familias enteras a la migración y que tanta tristeza y luto ha causado a miles de hogares salvadoreños. Es a esta crisis, que principalmente ha afectado a las mujeres, sobre cuyos hombres recae la responsabilidad del sostenimiento de la mayoría de hogares salvadoreños, a la que la población le dijo un basta ya en las urnas.

Por ello recibimos con esperanza esta nueva etapa en la historia salvadoreña y nos disponemos a trabajar para que en la nueva gestión gubernamental:

- Se establezca un nuevo pacto social que retome el cumplimiento de los acuerdos de paz de 1992 y reconozca las nuevas inequidades generadas por el modelo neoliberal, hoy en crisis a nivel global.
- Se garanticen plenamente los Derechos Humanos, principalmente los Derechos fundamentales de las Mujeres
- Se diseñen y ejecuten políticas públicas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las mujeres y sus familias, erradicando la desigualdad social, política y económica de las mujeres en todas las esferas de la vida nacional, en base a mecanismos efectivos para su cumplimiento.
- Se garantice de manera prioritaria la erradicación de la violencia contra las mujeres y el acceso a mejores condiciones de ingreso y empleo.
- Se incluya a las minorías excluidas históricamente dentro de las prioridades gubernamentales, principalmente las mujeres indígenas.
- Se decrete una política de gestión de riesgos con enfoque de género, reformando la Ley de Protección Civil, y estableciendo mecanismos legales para la prevención, mitigación, organización y concienciación de la población e implementación de instrumentos y recursos para dar efectiva y rápida respuesta a los desastres.
- Se promuevan los valores de honestidad, diversidad, respeto, autonomía y dignidad como principios en toda la gestión pública.
- Se dignifique a todas las personas, principalmente a las mujeres, garantizando que todos los medios de generación de opinión pública, conciencia y cultura, respeten y valoren la imagen femenina y erradicando el sexismo en nuestro sistema educativo.
- Se promueva la concertación, la inclusión y el diálogo con los sectores sociales, sin exclusión, como principios orientadores de la nueva gestión gubernamental.

Damos la bienvenida al nuevo gobierno, electo con el esfuerzo de miles y miles de mujeres y hombres que dimos un voto de confianza a sus promesas electorales y que hoy, estamos seguras, se convertirán en compromisos serios y responsables con todo el pueblo, principalmente con el más desprotegido de nuestra sociedad. Tenemos la certeza de que juntos, gobierno y pueblo organizado, encontraremos las vías de comunicación necesarias para reconstruir nuestro país, y las mujeres serán una de las prioridades de este gobierno del cambio.

San Salvador, 20 de marzo 2008.