CIUDAD MUJER: EL COMIENZO DE UNA ESPERANZA
Con mucha curiosidad y expectativas, acudimos al llamado hecho por el Movimiento “Amigas de Mauricio” para conocer los contenidos del PROGRAMA CIUDAD MUJER, que forma parte, según fue explicado, de la política de género que el partido FMLN está comprometiendo en su plataforma electoral.
Fue contagioso el entusiasmo con que centenares de mujeres de diferentes sectores de la sociedad abarrotaron un lujoso hotel capitalino donde el candidato Mauricio Funes, acompañado de su esposa, Vanda Pignato, y destacadas mujeres de la vida nacional, pronunció un discurso dirigido a las mujeres de El Salvador respecto a sus compromisos electorales en beneficio de la mitad de la población. Su propuesta CIUDAD MUJER, sin duda novedosa y muy creativa, arrancó encendidos aplausos en no pocas ocasiones. Tanto él como su esposa parecieron satisfechos con la respuesta de aquel público femenino que se mostraba contento con lo que se estaba ofreciendo.
Más allá de los ánimos que provocan siempre las promesas de las campañas electorales, queremos llamar la atención de esta propuesta del candidato del FMLN, porque vemos en ella un intento serio de responder de forma inmediata a los problemas más urgentes que enfrentan las mujeres salvadoreñas. De hecho, las convenciones internacionales sobre los derechos de las mujeres han instado a los gobiernos a adoptar medidas que permitan avanzar en el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres, especialmente en el combate de la pobreza y la violencia de género por medio de la creación de políticas públicas derivadas de coordinaciones interinstitucionales. CIUDAD MUJER, desde su creación, posibilitaría estas coordinaciones, mejorando con ello la institucionalidad y los mecanismos para que el Estado y la sociedad civil articulen esfuerzos a favor del desarrollo de las mujeres, ya que puede integrar componentes de superación personal, pero también facilita la atención en la prevención, asesoría legal, atención emocional, inserción laboral, etc., coordinados desde un ente rector de todas las políticas e involucrando a los diferentes ministerios del gabinete ejecutivo. En este sentido, la propuesta del candidato Funes cumpliría con las expectativas de la comunidad internacional y con las de la población femenina salvadoreña en materia de derechos humanos de las mujeres.
La pobreza y la violencia son, hoy por hoy, los mayores obstáculos que impiden a las mujeres su desarrollo pleno y su realización como personas. Los hechos cotidianos de violencia intrafamiliar, fuera de sus hogares, en la calle, en el trabajo, la inseguridad y la falta de oportunidades, la carga familiar que significa ser responsables exclusivas de sus hogares y del cuido de hijos e hijas, no contar con empleos ni viviendas dignas y con una creciente carestía de la canasta básica, configuran un cuadro desalentador para las miles de mujeres que diariamente garantizan la vida de ellas y de la de sus familias, generando un impacto muy negativo en su salud mental y por lo tanto, en sus deseos y posibilidades de participación en la vida política y social del país.
Ofrecer un espacio donde las mujeres puedan sentirse atendidas en todas estas necesidades será un buen comienzo para un nuevo gobierno como el que se espera tener con MAURICIO FUNES. Imaginarse 14 CIUDADES MUJER en cada cabecera departamental y en otras ciudades grandes como Apopa, hace crecer la ilusión de que esos espacios físicos, pensados para mujeres, podrán convertirse en centros de atención integral que respondan a las expectativas sobre todo de las mujeres urbanas o que viven en las zonas suburbanas del país. Para las necesidades específicas de las mujeres rurales que todavía viven y dependen de la agricultura para su sobrevivencia y que carecen en mayor medida de fuentes de empleo y servicios básicos adecuados es urgente una propuesta clara y concreta.
Por cierto que en la agenda de las mujeres rurales organizadas hay muchas ideas y propuestas que nunca han sido escuchadas por los gobernantes areneros. Un anteproyecto de código agrario con enfoque de género, impulsado por la MESA PERMANENTE DE MUJERES RURALES lleva ya más de 10 años durmiendo el sueño de los justos en la asamblea legislativa. Cómo mejorar la vida de las familias campesinas salvadoreñas que cada vez más están jefeadas por mujeres, debido a la alta migración masculina, o cómo apoyar a la juventud rural para que se inserte en la vida social y económica ofreciendo oportunidades de estudio y de trabajo, son, sin duda, grandes retos para cualquier gobierno.
El nuevo gobierno, que esperamos sea dirigido por Mauricio, debe no perder de vista que las mujeres además de madres y esposas somos también MUJERES, con aspiraciones propias de desarrollo personal, con grandes expectativas profesionales y técnicas, con propuestas muy bien sustentadas de cómo avanzar en la equidad de género a través de políticas públicas que fortalezcan nuestra democracia y el desarrollo con la decidida y activa participación de las mujeres.
De todo esto será necesario dialogar con quien asuma las riendas del Estado. Esperamos que Mauricio sea nuestro interlocutor para dar comienzo a una nueva esperanza para las mujeres y para todo el pueblo de El Salvador.
San Salvador, 22 de febrero del 2009.
MUJERES CREADORAS DE VIDA Y PAZ
Con mucha curiosidad y expectativas, acudimos al llamado hecho por el Movimiento “Amigas de Mauricio” para conocer los contenidos del PROGRAMA CIUDAD MUJER, que forma parte, según fue explicado, de la política de género que el partido FMLN está comprometiendo en su plataforma electoral.
Fue contagioso el entusiasmo con que centenares de mujeres de diferentes sectores de la sociedad abarrotaron un lujoso hotel capitalino donde el candidato Mauricio Funes, acompañado de su esposa, Vanda Pignato, y destacadas mujeres de la vida nacional, pronunció un discurso dirigido a las mujeres de El Salvador respecto a sus compromisos electorales en beneficio de la mitad de la población. Su propuesta CIUDAD MUJER, sin duda novedosa y muy creativa, arrancó encendidos aplausos en no pocas ocasiones. Tanto él como su esposa parecieron satisfechos con la respuesta de aquel público femenino que se mostraba contento con lo que se estaba ofreciendo.
Más allá de los ánimos que provocan siempre las promesas de las campañas electorales, queremos llamar la atención de esta propuesta del candidato del FMLN, porque vemos en ella un intento serio de responder de forma inmediata a los problemas más urgentes que enfrentan las mujeres salvadoreñas. De hecho, las convenciones internacionales sobre los derechos de las mujeres han instado a los gobiernos a adoptar medidas que permitan avanzar en el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres, especialmente en el combate de la pobreza y la violencia de género por medio de la creación de políticas públicas derivadas de coordinaciones interinstitucionales. CIUDAD MUJER, desde su creación, posibilitaría estas coordinaciones, mejorando con ello la institucionalidad y los mecanismos para que el Estado y la sociedad civil articulen esfuerzos a favor del desarrollo de las mujeres, ya que puede integrar componentes de superación personal, pero también facilita la atención en la prevención, asesoría legal, atención emocional, inserción laboral, etc., coordinados desde un ente rector de todas las políticas e involucrando a los diferentes ministerios del gabinete ejecutivo. En este sentido, la propuesta del candidato Funes cumpliría con las expectativas de la comunidad internacional y con las de la población femenina salvadoreña en materia de derechos humanos de las mujeres.
La pobreza y la violencia son, hoy por hoy, los mayores obstáculos que impiden a las mujeres su desarrollo pleno y su realización como personas. Los hechos cotidianos de violencia intrafamiliar, fuera de sus hogares, en la calle, en el trabajo, la inseguridad y la falta de oportunidades, la carga familiar que significa ser responsables exclusivas de sus hogares y del cuido de hijos e hijas, no contar con empleos ni viviendas dignas y con una creciente carestía de la canasta básica, configuran un cuadro desalentador para las miles de mujeres que diariamente garantizan la vida de ellas y de la de sus familias, generando un impacto muy negativo en su salud mental y por lo tanto, en sus deseos y posibilidades de participación en la vida política y social del país.
Ofrecer un espacio donde las mujeres puedan sentirse atendidas en todas estas necesidades será un buen comienzo para un nuevo gobierno como el que se espera tener con MAURICIO FUNES. Imaginarse 14 CIUDADES MUJER en cada cabecera departamental y en otras ciudades grandes como Apopa, hace crecer la ilusión de que esos espacios físicos, pensados para mujeres, podrán convertirse en centros de atención integral que respondan a las expectativas sobre todo de las mujeres urbanas o que viven en las zonas suburbanas del país. Para las necesidades específicas de las mujeres rurales que todavía viven y dependen de la agricultura para su sobrevivencia y que carecen en mayor medida de fuentes de empleo y servicios básicos adecuados es urgente una propuesta clara y concreta.
Por cierto que en la agenda de las mujeres rurales organizadas hay muchas ideas y propuestas que nunca han sido escuchadas por los gobernantes areneros. Un anteproyecto de código agrario con enfoque de género, impulsado por la MESA PERMANENTE DE MUJERES RURALES lleva ya más de 10 años durmiendo el sueño de los justos en la asamblea legislativa. Cómo mejorar la vida de las familias campesinas salvadoreñas que cada vez más están jefeadas por mujeres, debido a la alta migración masculina, o cómo apoyar a la juventud rural para que se inserte en la vida social y económica ofreciendo oportunidades de estudio y de trabajo, son, sin duda, grandes retos para cualquier gobierno.
El nuevo gobierno, que esperamos sea dirigido por Mauricio, debe no perder de vista que las mujeres además de madres y esposas somos también MUJERES, con aspiraciones propias de desarrollo personal, con grandes expectativas profesionales y técnicas, con propuestas muy bien sustentadas de cómo avanzar en la equidad de género a través de políticas públicas que fortalezcan nuestra democracia y el desarrollo con la decidida y activa participación de las mujeres.
De todo esto será necesario dialogar con quien asuma las riendas del Estado. Esperamos que Mauricio sea nuestro interlocutor para dar comienzo a una nueva esperanza para las mujeres y para todo el pueblo de El Salvador.
San Salvador, 22 de febrero del 2009.
MUJERES CREADORAS DE VIDA Y PAZ
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