C O M U N I C A D O

ANTE LA COYUNTURA ELECTORAL DE EL SALVADOR.

Somos un colectivo, de mujeres liderezas que estamos haciendo un llamado A todas las mujeres de El Salvador a que participen en la coyuntura electoral dando el voto para que Mauricio Funes asuma la Presidencia de la Republica.

Como mujeres consideramos que veinte años de gobiernos de ARENA han contribuido a un mayor empobrecimiento y a un profundo deterioro de la vida de las mujeres. Tenemos una mayor carga social puesto que además de parir, criar y cuidar a nuestras familias también hay que garantizar la alimentación, vivienda, educación, recreación y salud, el 32% de los hogares están conducidos por mujeres. La falta de empleo digno, la dolarización y la falta de fomento a la agricultura salvadoreña han empeorado el costo de la vida, hasta el último grano de maíz cuesta ahora más que hace cinco años y sabemos que miles de familias de familias viven con un dólar diario o menos. .

Las mujeres son quienes enfrentan de primera mano la falta de medicamentos, el cobro de cuotas voluntarias por los servicios de salud, la falta de equipo de laboratorio y de diagnostico en los hospitales, así como la situación de insalubridad y riesgo a desastres en sus comunidades. ARENA han sido incapaz de garantizar la efectiva articulación de un sistema de protección civil que garantice la vida de la población en momentos de calamidad. La prueba más reciente es su negligente actuación durante el desastre de la Málaga donde 32 personas perdieron sus vidas. Estos eventos no los puede olvidar la población Salvadoreña, mucho menos las mujeres.

ARENA no ha invertido en políticas sociales que verdaderamente contribuyan a que las mujeres tengamos mejores condiciones de vida, la mortalidad materna en El Salvador es de 173 mujeres por 100,000 nacidas y nacidos vivos, siendo uno de los índices mas altos de Centroamérica. Entre los años 2003 al 2006, el Gobierno Salvadoreño recibió 15 millones de dólares, como parte de un préstamo del Banco Mundial para reconstruir el hospital de maternidad y construir dos más en las zonas occidentales y orientales del país, hasta la fecha ninguno de estos hospitales ha sido construido o reconstruido.

El presupuesto para el sistema educativo lejos de aumentarse se ha reducido, hasta el año 2003 fue 3.5% respecto al PIB retrocediendo y estancándose durante el gobierno de Antonio Saca a 3.0 respecto. El analfabetismo es de 16% en las niñas/os entre 10 y 14 años, y de 6,4% en las y los salvadoreños entre 15 y 24 años, lo que significa que miles de niñas y niños no acceden al sistema educativo.

La migración de mujeres para los Estados Unidos se ha incrementado. Miles de mujeres se ven en la necesidad de dejar a sus hijas e hijos al ser expulsadas de este país en búsqueda de los recursos para mantener a sus familias, exponiéndose a la muerte y al abuso y sin que el gobierno haga nada para evitarlo, lejos de eso ha estimulado la migración con el objetivo de mantener a flote la economía de este país. Sin importarle el riesgo y el dolor de estas mujeres, y la desintegración familiar que esto causa.

La situación de la violencia ubica al país en el 4° lugar de peligrosidad en el mundo; es un fenómeno que afecta a toda la sociedad, principalmente a las mujeres ya que hay una tasa de 67 homicidios por cada cien mil habitantes de acuerdo al nuevo censo. A nivel nacional, de cada 10 homicidios diarios, 1 corresponde a una mujer, de enero a octubre de 2008 se han reportado 280 feminicidios según datos del Instituto de Medicina Legal; sin agregar, que cada día muere una niña/o por causa de armas de fuego y otras más, por envenenamiento o suicidio. Desde el año 1999 al año 2006 se incrementaron en 50% los homicidios femeninos, pasando de una tasa de 6.22 homicidios femeninos por cada cien mil habitantes a una tasa de 12.37.

Consideramos también que ARENA ha trasgredid las reglas del juego democrático, ha incumplido los Acuerdos de Paz firmados en 1992.

Durante los últimos 10 años la interlocución con el Estado y las instancias del ejecutivo con las organizaciones sociales ha sido totalmente inexistentes, dejando de lado el dialogo y negociación como mecanismos para la comunicación y construcción de propuestas reales de transformación social. Como mujeres hemos visto un total deterioro del mecanismo nacional de la mujer ISDEMU, instancia que no ha cumplido con su mandato legal de ser el ente rector de las políticas publicas para las mujeres, habiéndose roto también la interlocución con las organizaciones de mujeres.

Tanto el gobierno de Francisco Flores, como el de Antonio Saca, han contribuido a que en este país se pierdan las libertades democráticas que tanto dolor y sufrimiento han costado a las madres salvadoreñas, con la Ley Antiterrorista, ARENA ha criminalizado la protesta social, limitando el derecho a la libre organización. Partimos entonces del análisis de que esta realidad no puede seguir agudizándose y que para poder encontrar mejores soluciones se requiere de un cambio de escenario político, de un cambio de gobierno que posibilite la búsqueda de soluciones reales a los problemas de las mujeres,.

Requerimos de un nuevo gobierno con el cual el dialogo, y las alianzas se conviertan en la base de las transformaciones. Significa que estamos en el acierto de que para poder cambiar esas reglas del juego, se requiere también cambiar de actores y escenario político, sabiendo los enormes retos que el futuro gobierno de Funes enfrentara, pero con la certeza de que las posibilidades de interlocución, de formulación de propuestas y construcción de soluciones colectivas con las diversas expresiones sociales de mujeres serán posibles, puesto que confiamos en su discurso democrático y en su trayectoria profesional.

El llamado que ahora hacemos es que las mujeres salvadoreños le demos el voto a Mauricio Funes, apostándole a la esperanza de que un cambio de gobierno garantizará un cambio de escenario más favorable para la participación de las mujeres y para el mejoramiento de sus vidas.

MUJERES CREADORAS DE VIDA Y PAZ confiamos en que MAURICIO FUNES, como presidente de la nación, sabrá construir el diálogo y la negociación que las mujeres hemos demandado por estos 20 largos años, como el medio idóneo para favorecer la palabra y la acción de las mujeres y de esta manera fortalecer nuestra democracia a favor de la justicia social y de género.

San Salvador, 17 de febrero 2008